
Nuestra visita al Chateau de Chambord fue bastante estudiada porque decidir que castillos ver entre los más de 200 que existen en la ruta del Valle del Loira es dificil, el camino que seguíamos era de Orleans a Nantes y fuimos visitando exteriormente los principales ya que todos los castillos son de pago y a una media de 15€ por persona… no se pueden ver todos, pero el Castillo de Chambord era especial y teníamos que verlo y disfrutar de sus paisajes dedicándole tiempo.

El Castillo de Chambord está situado a menos de 2 horas al sur de París y 15 km de Blois, las coordenadas gps 47.616314, 1.517186, menos mal que tenemos los gps no sabría que hacer sin ellos, llegamos en nuestra autocaravana y los primero que observamos son unos altos muros que rodean el complejo son 13.000 hectáreas de terreno entre bosques, jardines y zonas acuáticas, estos muros no sólo servían para proteger el castillo, en realidad también servían para evitar que se fuesen los animales que allí vivían ya que el rey utilizaba este castillo como parque de caza.

Tras conducir unos kilómetros cruzando zonas arboladas y bosques divisamos los aparcamientos y el castillo al fondo es impresionante, es el mas grande de todos los castillos del Loira y el más bonito debido a su arquitectura, torres, chimeneas y jardines.
Hay tres zonas de aparcamiento nosotros nos tenemos que dirigir hacia el estacionamiento P2 (autocaravanas y vehículos de más de 2.10 m de altura) su coste 11 euros / 24h. (Drenaje para aguas residuales, terminal para agua a 2 € / 10min y terminal eléctrica a 5 € / 8h).

Nos dirigimos hacia las taquillas, os aconsejamos que lleguéis temprano o tendréis que esperar una cola interminable ya que es el castillo más visitado. Nosotros tuvimos que esperar una media hora de cola para llegar hasta la taquilla.
El castillo está abierto todo el año excepto el 1 de enero y el 25 de diciembre en horario de 9h a 18h.
El precio completo : 14,50 € (castillo + jardines) adultos y Gratis a los menores de 18 años y Ciudadanos de la Unión Europea de 18-25 años hay que enseñar el DNI.
Tras pasar el edificio de las taquillas hay cafeterías, restaurantes y tiendas de souvernirs en las que poder comer o tomar algo y dos kioscos cerca de los aparcamientos y muchas áreas de picnic en el bosque abierto donde disfrutar de un descanso.
Comenzamos nuestra visita del castillo por libre con el plano que nos dieron en la taquilla.

En la entrada del Castillo de Chambord hay un pequeño control de seguridad en el que hay que enseñar las mochillas. Hay un folleto del castillo en varios idiomas, que son estupenda para la visita por libre que informa de los elementos esenciales que veremos durante la visita en la que te marcan las tres plantas del castillo y las diferentes salas. El castillo consta de 440 habitaciones, 365 chimeneas, y 84 escaleras en su construcción participó Leonardo da Vinci.

Nada más entrar lo primero que te sorprende es la grandísima escalera de caracol de doble espiral en el centro del castillo, en una de las habitaciones se expone una película de 20min presentando la historia y la arquitectura de Chambord, que viene muy bien, nos sorprendió el detalle que contaron sobre el castillo que no quería nadie de la realeza debido a los mosquitos.

En cada estancia hay carteles que están presentes en los espacios del castillo para explicar la historia, la vida cotidiana y las obras expuestas.
Hay que ir con tiempo para disfrutar de todos los detalles que nos ofrece el castillo y sus jardines, lo que más nos gustó fueron las terrazas del castillo, en este punto además de las increíbles vistas panorámicas, se pueden ver las impresionantes cubiertas, la terminación de la magnífica y grandiosa escalera de caracol, las vistas de todo el perímetro que rodea al castillo desde las terrazas, te quedas embobado viendo el paisaje.

Las mejores perspectivas del Castillo de Chambord se obtienen desde la lejanía, y así contemplar su belleza y sacar una buenas fotos.

Nos ha encantado la visita, aunque no había muchos muebles de época y la mayoría de las estancias estaban vacías o aprovechadas para exposiciones de artistas varios, se puede disfrutar de su arquitectura y majestuosidad.
Para abonar el ticket del parking hay máquinas en la salida de la oficina de taquilla y también hay otra en cada zona de los parkings.