
Visitamos esta preciosa ciudad Montreaux en verano, en concreto en el mes de agosto. Aparcamos nuestra autocaravana en un estacionamiento especial junto al polideportivo y muy cerca de el edificio de la policía, 46°26’25.9″N 6°53’24.6″E, pusimos nuestro ticket 8€ el día y a disfrutar de todos los encantos que tiene.

Justo al lado de donde aparcamos existe una pequeña playa artificial donde pudimos disfrutar de un buen baño refrescante en el Lago Leman donde se celebra el Montreaux Chill Festival, es una zona donde hay chiringuitos de comida y tiendas de estilo hippie supercool, ambientado por música en vivo, arboles, etc.
Tras el baño descansamos en la zona de cesped que está en el campo de vóley-playa, escuchando de fondo la música y reponiendo fuerzas para seguir nuestra visita.

Tras un breve descanso toda la familia al completo cogimos nuestras bicis y a pedalear toca. El paseo junto que rodea la rivera del lago Leman es un carril bici muy cómodo y llano. Todo el paseo costero esta acompañado de flores, árboles, esculturas y cuenta con los edificios y hoteles más importantes de Montreaux, todos con un estilo romántico de la Belle Epoque y siempre envueltos entre las majestuosas montañas. La mejor forma de disfrutar del Lago Leman es en unos de sus barcos y cruceros que atraviesan el lago hay diferentes tours y salen del muelle de Montreaux.

MONTREAUX ES LA CIUDAD DE LA MÚSICA. Si por algo es bien conocida Montreaux es por su Festival de Jazz, cada año, en julio se celebra este acontecimiento mundial y que además de Jazz incluye otros estilos musicales y su navidad, nosotros la visitamos en otro mes distinto y no pudimos disfrutar de estas celebraciones.
Continuamos con nuestra ruta en bici y llegamos a el Casino de Montreux también es muy famoso. Puedes entrar y probar suerte, sólo necesitas llevar encima DNI o pasaporte, pero nuestros hijos son menores, así que sólo pudimos ver el exterior, dentro podréis encontrar la exposición Queen the studio experience, es gratis.

Y seguimos… llegamos al Mercado cubierto y su noria, justo en frente, a la orilla del lago Lemán, hay una plataforma redonda, en la que si te sientas y disfrutas del atardecer parece que te envuelve una magia, paz y tranquilidad acompañada por un paisaje de ensueño. En la entrada de esta plataforma está la espectacular figura a tamaño real del gran Freddie Mercury, cuyas cenizas fueron arrojadas al Lago Lemán tal como lo pidió él mismo, cabe recordad que Montreaux fue la cuidad elegida por este cantante para vivir.

Continuamos con nuestro paseo, por la zona del mercado en la rivera del lago nos encontramos muchas tiendas de souvenirs y manualidades ingeniosas, una distracción y entretenimiento muy ameno para un paseo tranquilo en vacaciones.

Por la mañana nos dirigimos hacia el Castillo de Chillón, pudimos aparcar en los aparcamientos que hay en la carretera al lado del castillo. Antes de entrar dimos una vuelta por los alrededores desde donde se obtienen unas vistas y unas perspectivas preciosas del castillo desde el lago y su embarcadero. El precio de entrada era de 12’50 francos.

Y nos despedimos de Montreaux, una ciudad hermosa y divertida en la cual hemos pasado dos días preciosos disfrutando de todo su encanto.