Bratislava es la capital de Eslovaquia una ciudad pequeña que se puede visitar en 1 o 2 días, situada a unos 60 km de Viena, mereció una visita tranquila y disfrutona.

Llegamos con nuestra autocaravana a un Parking Coordenadas 48.136818, 17.116244, a orillas del río Danubio, se puede pernoctar allí y gratis, desde el parking se tiene unas vistas preciosas del Castillo de Bratislava, los puentes que atraviesan el Danubio, de toda la rivera del río y la ciudad.

Visitamos la ciudad con nuestras bicis, cruzamos el puente viejo (Stary Most) y nos dirigimos hacia uno de los atractivos de la ciudad a pesar de que está algo alejada del casco histórico, la Iglesia Azul, pintada en varios tonos de azul y de blanco, es la iglesia de Santa Elizabeth, cuando la ves te recuerda a una tarta de fondant y no puedes dejar de mirarla y fijarte en todos sus detalles, pequeñita, coqueta y acogedora, el interior es también precioso y singular pintada tambien en los mismos tonos que la fachada y sus bancos en tonos azules, parece de juguete.

Continuamos hacia el centro y nos dirigimos hacia El Palacio del Primado situado junto al antiguo ayuntamiento hoy en día es la oficina del alcalde de la ciudad. Se puede visitar y ver la Sala de los Espejos el precio de la entrada era de 5€ , donde se reúne el pleno del Ayuntamiento, albergaba en los salones de la planta baja de una exposición de arte con sillas, no entendemos de arte y la verdad a mi solo me invitaba a sentarme en alguna de las obras.

Atravesamos por el Ayuntamiento Viejo un edificio precioso, con su Torre del Reloj imponente y su patio interior cuyas puertas tienen animales míticos como son los dragones. Se puede subir a la Torre del Reloj, y tener unas vistas de 360º de la ciudad.

Llegamos a la Plaza Hlavne Namestie lo mas parecido a la Plaza Mayor de cualquier ciudad. Uno de los lugares más populares que sirve de punto de encuentro y lugar de celebraciones, sus tiendas de souvenirs y un círculo que pulverizaba agua para refrescar porque hacía bastante calor. En ella destaca la Fuente de Maximiliano y su leyenda se dice que la estatua del caballero despierta cada año, cuando acaba el año viejo y empieza el nuevo. La estatua hace reverencia hacia el Viejo Ayuntamiento para agradecer a los consejales que perdieron la vida en la edad media en la lucha y también los Viernes Santos por la tarde, baja del pedestal y señala hacia los cuatro puntos cardinales con su espada. Las únicas personas que pueden ver este espectáculo son las nacidas y criadas en Bratislava con el corazón más puro.

Aparcamos nuestras bicis ya que todo el centro es peatonal y comenzamos a pasear e ir descubriendo sus famosas Esculturas de Bronce las primeras que nos encontramos fue en la misma plaza un Soldado Napoleónico apoyado en una banco y una Garita con Soldado dentro. Seguimos por una de sus calles principales y nos encontramos a el Schöne Naci que siempre se quitaba el sombrero de copa para saludar a las damas a principios del siglo XX, llegámos a la más famosa de todas Man at work, tiene una señal de tráfico avisándote del peligro ya que está a ras de suelo, he indicándote de donde está porque como vayas un poco distraído te tropiezas seguro, simboliza a un trabajador con cara de bonachón que se asoma por una alcantarilla, la última que vimos fue la de Hans Christian Andersen, el escritor de cuentos como “La Sirenita” o «el patito feo».

En una de sus avenidas nos tomamos un helado de los mejores que hemos probado en la heladería Luculus y unas cervezas en el bar 17’S, los precios super económicos la cerveza es muy barata.

Continuamos hacia la Catedral de San Martin , justo debajo del castillo y junto a los pocos restos de las antiguas murallas, esta iglesia es una de las más antiguas de la ciudad y el lugar donde se celebraban las coronaciones del Reino de Hungría, desde muy lejos se ve la punta dorada de la torre de la Catedral de San Martín, la punta está formada por un cojín encima del cual reposa una copia gigantesca de la corona real húngara para indicar el lugar de coronación de los reyes de Hungría. El tamaño del cojín es 2 por 2 metros y la corona con el cojín tienen una altura de 2 metros 70 centímetros y 300kg.

Ya desde la catedral nos fuimos al Castillo de Bratislava es, sin lugar a dudas, uno de los lugares imprescindibles que ver en Bratislava. Esta fortaleza cuadrada y blanca que se alza sobre una colina rocosa junto al Danubio, si no tienes mucho tiempo no hace falta que entres en el interior de la fortaleza, dar un paseo por sus jardines, ver las vista sobre los tejados de Bratislava y el caudaloso Danubio es un placer.

Vimos desde lejos el restaurante en forma de ovni que se alza en medio de uno de los puentes que cruza el Danubio, es el único aparcamiento de OVNIS del planeta.

Paseando por el centro histórico llegamos a la Puerta de San Miguel, la única puerta que se conserva de las fortificaciones medievales que rodeaban la capital eslovaca.

Justo al lado de la puerta de San Miguel encontramos la casa más estrecha del mundo 1,30 metros de ancho mide la fachada de la casa número 15.

Ya agotados de caminar decidimos volver a la autocaravana, nos pusimos nuestros bañadores y a bañarse y refrescarse en las aguas del Danubio con mucho cuidado y agarrándonos unos a otros porque sus aguas llevan mucha corriente.

Por la noche paseamos por la rivera del rio Danubio con la vista de la ciudad al fondo y el castillo, en verano hacen una playa artificial con sus chiringuitos y su arena con barcos anclados que utilizan de discoteca y bares de copas.

Tuvimos la suerte de estar en Bratislava a orillas del rio Danubio y su castillo al fondo y disfrutar de la luna de sangre de esa noche.

Nos ha encantado. Aquí te dejamos nuestro vídeo