GARGANTA VINTGAR BLEJSKI, Eslovenia verde

Nos gusta disfrutar de la familia y la naturaleza por eso decidimos conocer uno de los paseos naturales más bonitos de Eslovenia La Garganta Vintgar Blejski. 

La garganta se sitúa 5 kilómetros del lago Bled en dirección norte hacia Podhom y tan sólo hay que desviarse unos kilómetros y seguir las indicaciones Blejski Vintgar. Al llegar hay aparcamiento gratis para los visitantes y una pequeña cabaña donde se paga la entrada 5€ adultos y 2’5€ niños

La garganta es un desfiladero en el que sus paredes llegan a los 100 metros de altura y separan los montes Boršt y Hom que cuenta con 1,6 km de pasarelas que serpentean entre la garganta excavada en la roca por la erosión del agua durante miles de años. Es muy fácil de hacer ya que el sendero no tiene grandes pendientes. Hay hasta 4 puentes de madera que cruzan el Río Ravodna, con rápidos, cascadas y pozas de aguas de un color verde turquesa mágico y cañones sobre el desfiladero, se puede ver el puente de piedra en forma de arco por donde pasaba el antiguo ferrocarril. 

El camino, junto al rio, es espectacular hay que ir temprano para que no haya tanta gente y poder disfrutar bien del paisaje y aunque hay gente haciendo la ruta, no se puede decir que haya agobio ninguno, tan sólo algunas estrecheces en alguna pasarela en las que hay que ceder el paso. Hay tramos de tierra y otros son de madera, con pasarelas que van pegadas a la roca que le dan el punto de aventura al recorrido.

Lo que más me impresiona es el desfiladero por donde discurre el río y el color verde turquesa de sus aguas, no me canso de admirarla, cuando el sol se cuela en las aguas del Ravodna, le dá al río un color mágico. 

Nos sorprendió otra cosa que habíamos ido viendo en distintas zonas de cascadas y recorridos por Eslovenia era las pequeñas torres de piedra que los visitantes dejan a la orilla del río y también estaban por el recorrido de la garganta el origen de esta costumbre no se sabe, hay quien dice que los que pasan por allí simplemente quieren dejar una señal de su paso por allí y otros opinan que estas torres son una especie de ofrenda a la madre naturaleza.

Al final del recorrido está la cascada Sum de 13 metros. Se acabó el paseo hay que dar media vuelta por el mismo camino. Aún volviendo por el mismo camino la perspectiva cambia y se descubren nuevas y espectaculares imágenes.

El recorrido se te hace corto al no parar de ver, oir y respirar la naturaleza en estado puro.

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